El Instituto
Pedagógico Valenciano para la integración familiar, escolar y social, es
una asociación valenciana sin ánimo de lucro. Fundada en el año 1999 por Don
Ángel Agúndez Aguerri, teólogo y pedagogo, con gran vocación y compromiso social,
siempre ligado al trabajo y la ayuda de los sectores más desfavorecidos, como
son la Familia y los jóvenes.
Formada desde el inicio por un grupo de profesionales
de la Educación, en todas sus vertientes (educadores/as, pedagogos/as,
psicólogos/as, docentes, trabajador/a social, etc.) y por algunos voluntarios, personas
todas ellas muy ilusionadas desde el principio con el proyecto. Con
anterioridad a la constitución de la Asociación, los distintos profesionales ya
venían desarrollando una actividad profesional y en ocasiones de voluntariado
en el ámbito de la Acción Social, por tanto, se trata de un grupo con una
extensa experiencia.
A pesar de los años transcurridos, la esencia la hemos conservado, siguiendo la filosofía de su fundador. No obstante, durante estos años, hemos ido añadiendo nuevas líneas de trabajo y nuevos principios, también condicionados por la incorporación de algunos profesionales que han supuesto una renovación pedagógica positiva.
A pesar de los años transcurridos, la esencia la hemos conservado, siguiendo la filosofía de su fundador. No obstante, durante estos años, hemos ido añadiendo nuevas líneas de trabajo y nuevos principios, también condicionados por la incorporación de algunos profesionales que han supuesto una renovación pedagógica positiva.
https://www.publico.es/actualidad/nazi-asesino-al-joven-antifascista.html
ResponderEliminarTuve la inmensa suerte de tener a D. Ángel Agúndez como profesor de Lengua Española en EPLA. He estado buscando información sobre él, pero ahora en 2023 me encuentro con que falleció en 2010. Una bellísima persona. Y entiendo que pusiera en marcha este tipo de iniciativas porque era, ante todo, una persona buena.
ResponderEliminarRecuerdo una anécdota que nos contó, allá por los inicios de los años 80... hizo el servicio militar en León. Y un día recibió devuelta una carta que había escrito a sus padres. Extrañado, fue a la oficina de Correos a preguntar sobre ese asunto, ya que el motivo de la devolución había sido "dirección inexistente".
El funcionario de la oficina le dijo que eso era lo que había pasado. Que esa dirección no existía. Y Don Ángel le decía que eso era imposible, que era la casa de sus padres, la casa donde vivía en Valencia...
El funcionario de repente le pregunta... "Oiga... ¿es la Valencia de las naranjas y la playa?" a lo que él respondió extrañado que sí. Y entonces el funcionario le explicó que ahí en León, cuando se citaba a Valencia se referían a la Valencia de Don Juan. Y que con sólo poner "Valencia" las cartas se encaminaban hacia esa población. Que si quería que las cartas llegasen a sus padres debía escribir en la dirección "VALENCIA DEL CID". Y así es como muchos nos enteramos de que en España había más de una Valencia.
Un buen hombre. Serio pero cariñoso. Buena persona. Fue un lujo tenerlo como profesor.
Descanse en paz...